La relación de las marcas con el humor es compleja, y más si esta relación se lleva al “pantanoso” terreno de los social media. Una broma malentendida en estas plataformas puede traducirse en una grave crisis de imagen para la marca. Por eso, los anunciantes suelen andar con pies de plomo a la hora de utilizar el humor en la nueva Web 2.0. A pesar de todo, el humor es una de las armas más poderosas de la comunicación y no hay que renunciarse necesariamente a ella. The Wall proporciona a continuación algunos consejos para lograr un buen “cóctel” humorístico en las redes sociales:
1. La broma tiene que tener un tono apropiado. Las “bufonadas” no funcionan con todo el mundo. Por eso, la marca debe conocer antes la audiencia a la que se dirige y determinar cuál es el tipo de humor que más le hace reír.
2. No hay saturar a la audiencia con la broma. Sin algo es realmente divertido, la gente terminará compartiéndolo en las redes sociales, independientemente de si hay mucha o poco promoción detrás.
3. No hay que tener miedo a la hora de utilizar el humor en los social media. Si las marcas miran con lupa el humor, terminarán seguramente haciendo algo que no es divertido.
4. Antes de lanzarla, hay que probar la broma. Los grupos cerrados pueden ser una buena opción para calibrar la efectividad de la broma.
5. La broma debe ser accesible. De nada sirve lanzar una campaña divertidísima en los social media si no se proporcionan al usuario las herramientas para su difusión a través de múltiples canales.
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